El tiempo y la tecnología siguen acelerando, y los datos que guardamos siguen creciendo exponencialmente. Por lo tanto, la definición exacta de una base de datos muy grande (VLDB) continúa cambiando con los nuevos avances en hardware y software. Pero instalar un VLDB en su nueva tableta, o incluso en una computadora portátil, normalmente no sucederá, al menos no todavía.
¿Qué tamaño tiene una base de datos muy grande?
Muchas autoridades tecnológicas debaten el punto de partida real de lo que constituye un VLDB. Algunos dicen bases de datos de 100 gigabytes o más. Otros argumentan que un VLDB tiene un tamaño de al menos 1 terabyte (1000 GB). También se puede medir por la cantidad y el tipo de consultas y transacciones complejas que puede admitir. Pero independientemente de la cantidad exacta, es seguro decir que un VLDB contiene una enorme cantidad de información, diseminada en una cantidad extremadamente alta de tuplas (filas de la base de datos) y ocupa un espacio de almacenamiento masivo en un sistema de archivos físico.
Usted sabe que está tratando con un VLDB cuando su tamaño exige más trabajo. No poder hacer una copia de seguridad de la base de datos en un tiempo razonable y las limitaciones financieras para duplicar la base de datos con fines de prueba son solo algunos de los problemas que deben abordarse.
¿Quién usa VLDB?
Muchas empresas y organizaciones utilizan VLDB, incluidos los municipios, los contratistas de defensa del gobierno, las empresas de investigación y las grandes empresas de la industria financiera. Un excelente ejemplo de alguien que explota regularmente los VLDB para su ventaja estratégica es TAC, un grupo de investigación europeo totalmente independiente que brinda servicios de asesoramiento sobre cuestiones económicas y financieras internacionales para inversores financieros, empresas industriales y organizaciones multilaterales. TAC construye VLDB, principalmente para su propio uso interno, pero algunos se han puesto a disposición del público con fines analíticos de monitoreo de inversiones extranjeras y objetivos de desarrollo.
Otras empresas usan VLDB para comparación de datos, minería de datos, almacenamiento de datos, replicaciones, consultas, demostraciones y una multitud de funciones adicionales. Los observadores de tendencias tecnológicas monitorean con ellos. Los administradores de TI diseñan y desarrollan con ellos. Los expertos en I+D y las unidades de innovación realizan un seguimiento de las estadísticas con ellos. Y los VLDB desempeñan un papel cada vez más importante en la demanda de información personalizada en la World Wide Web.
Entonces, ¿cómo se administra una base de datos muy grande?
La historia de David contra Goliat a menudo viene a la mente cuando las personas encuentran que sus bases de datos se acercan a un terabyte. Cada vez es más difícil asignar espacios y agilizar las consultas. Entonces, esa tarea aparentemente insuperable de recuperar espacio y mejorar el rendimiento debe asignarse a un experto, uno con los conocimientos y las herramientas tecnológicas para conquistar a ese gigante.
Los VLDB se pueden controlar de manera efectiva mediante el tipo correcto de Sistema de gestión de base de datos (DBMS); es decir, software informático (o conjunto de software) específicamente diseñado que proporciona una interfaz entre la base de datos y el usuario final, lo que permite la creación, consulta, actualización y administración de los datos. Un DBMS también mantiene la seguridad y la integridad de los datos almacenados y facilita la recuperación de la información si un sistema falla. Y hay diferentes tipos de DBMS, pero guardaremos esa disertación para otro blog en otro momento.
El desarrollo de la mayoría de los sistemas de administración de bases de datos es extremadamente complejo y requiere mucho tiempo, lo que requiere actualizaciones continuas con avances en la memoria, el almacenamiento, los procesadores y las redes de las computadoras. Las bases de datos continúan aumentando en tamaño, alcance y rendimiento, a medida que los desarrolladores de software se esfuerzan por seguir el ritmo de las demandas de los aumentos de volumen de datos modernos. Como la mayor parte de la vida en el siglo XXI, hemos recorrido un largo camino muy rápido, ¡y tenemos los datos para probarlo!
